domingo, 13 de abril de 2008

¿Sos moderno o sos esnob?

"El hombre moderno no existe es una abstracción, una caricatura, una chanza sobre el consumo cultural y la construcción de la identidad social"
"Ahora bien, no debe confundirse -ser moderno con ser esnob- . Son cosas distintas. El esnob se jacta de la calidad de la información. El moderno de su variedad y cantidad"

Fuente: Revista Ñ

viernes, 11 de abril de 2008

Hacia atrás NO...

Siempre da gusto leer la Bustina di Minerva, como las críticas de Chesterton o Borges, aunque más no sea para saborear algún chiste, alguna secreta referencia literaria, o por el uso del italiano relajado y heterodoxo en el que escribe Eco.

Pero claro, será su escritura o mi convicción lo que hace que comparta su opinión sobre los retrocesos que han provocado algunos adelantos de la tecnología, “la pérdida de la privacidad”.

Según Eco Inventar una noticia, no significa informar de un acontecimiento que no se ha producido, sino convertir en noticia aquello que antes no lo era”.
Para Eco la creación de un sitio en la web obedece al deseo de exhibir la propia normalidad, o más bien anormalidad, sórdida.

Yo me resisto a renunciar voluntariamente a mi privacidad por ello me encuentro en este abismo de desesperación.

lunes, 7 de abril de 2008

No pude asistir...

pero no lo lamento ya que muchos de quienes me leen sí lo hicieron y lo disfrutaron. No es necesario dar más explicaciones.

jueves, 3 de abril de 2008

El mes de marzo es larguísimo

Pensé que se me iba a hacer más corto. Fue muy largo. Estuve afuera pero encerrado en la burbuja. Mi cara no es la misma de febrero por eso no me animé a postear en marzo. La abstinencia me mata. Mucho pescado, mucha Pascua, mucha Semana Santa y nada de carne. Tommy Barban es un hombre K y eso no es poca cosa. De grande se hizo kakista menos mal que Lolo Barban no lo ve.
Fue un mes muy intenso en sueños. Soñé tanto que ni siquiera tengo tiempo de acordarme. Un día soñé con una fila de chanchos, eran como dos millones de chanchos en fila. No sé cuanto mide un chancho grande de largo. ¿Un metro? ¿Un metro y medio? Pongamos un metro. Eran dos millones de metros de chancho o dos mil kilómetros, como de acá a Río Gallegos. Los chanchos esperaban a San Martín y el venía de la mano del General y de Cristina y de Emma Peel. Emma Peel cantaba una canción en inglés pero con tonada a la marchita. Cada chancho se acordaba del primer chiquero que vivió y del primer sorete que olfateó y engulló y se ponían a jugar al jueguito que Cecilia Zperling hizo en su blog del pornostar y no les salía. No les salía ningún nombre interesante porque eran todos chanchos pensaba mientras soñaba. Al final de la cola había un señor que empujaba y empujaba a los chanchos con un palo con una punta afilada era el Comandante Benito Piedra Buena y adelante de todo había una gran máquina de hacer chorizos y los chanchos caían a montones y salían chacinados. Era lindo verlo mientras no se trenzaban los millones de chorizos que salían de la máquina y caían al mar y eran rescatados por los bañeros de Baywatch.
Otro día apareció Barack Obama y me dijo que él al señor Barban no lo conocía pero que conocía a la señorita Pola. Que una vez le había escrito un mail y que él le respondió. Después me dijo que de Argentina le llegaban bombachas raras pero que lo estimulaban sexualmente. Todo esto lo decía sentado en un trono y no lo podíamos mirar a la cara.
Un día se cortó una ruta y después mil rutas. Las rutas llevan a algún lado pensé pero ya era tarde. D'elía y Moyano jugaban al tejo playero con Tommy Barban y él para hacerse el popular se pedía una sangría y hacía como que la tomaba pero la escupía a espalda de ellos.
Una vez en este larguísimo marzo me dejaron ir hasta un piquete de la abundancia y me robé una camioneta 4x4. Como no sé manejar me estampé y terminé en el hospital todo vendado y vino la policía a buscarme pero debido a mi situación me dejaron ir. Fui a buscar más gente para llenar una plaza pero sólo venían los chanchos. Los chanchos y D'elía y Chirac el afrancesado. Chirac me hacía acordar a Cortazar pero mucho más tonto. D'elía parecía un barrabrava de Nueva Chicago operado.
Dos verdes una azul. Así es fue la dieta de pastillas de marzo. Acordate boludo: dos verdes una azul y no al revés. El país crece y todos somos buenos. De la nada aparecían más chanchos. Todos tenían algo para decir pero se quedaban callados por miedo al rey. El rey dijo secamente "No hay más lugar" y empezó la devastación.
Ni cine, ni dvd, ni nada. todo falso, todo trucho. Esta es la Argentina el país que amamos. Soñé y salí corriendo, todavía no paré. Lo único que falta ahora es que venga de nuevo la triple A y los militares y los montoneros buenitos. Y soñé con Firmenich y su horrible lunar en la cara que me miraba y me decía "No te despiertes. No te despiertes nunca más"

viernes, 22 de febrero de 2008

Alegría, alegría, para el fin de semana lluvioso

Es al pedo, volvió Tommy y empezó a llover de nuevo en la Argentina. Él se lleva la humedad encima, la trae y ya sabemos todo el proceso hasta que llueve sobre la faz del planeta tierra. ¿Ustedes se dieron cuenta de lo mismo?
Tengo una ventana gris plomo en una pared con una hoja abierta, escucho el ruido de la lluvia, entra fresco y veo una pared de ladrillos naranja y unas plantas que se asoman. Hoy estoy alegre, especialmente alegre.
En la cena nos dieron canelones. Nadie sabe de que estaban rellenos pero para mí no eran de verdura, eran de ricota tipo tergopol. Comíamos y no los podíamos tragar y tomábamos mucha leche en jarra para desintoxicarnos. Las pastillas tienen muchos colores: azul, rosa, celeste suavecito, blanca. También hay verdes.
Anoche me convulsioné mucho mientras dormía al lado de la ventana gris, con un viejo ventilador DB, pero tenía la ventana cerrada. Ahora la abrieron y veo la lluvia. Pero eso ya lo conté. Las convulsiones son productos de los excesos de canelones, me comí ocho y de postre flan casero de maizena. Todo eso con agua no nos pueden tratar así!
Y todo eso me hizo soñar. Por primera vez en mi vida de encierro y de no encierro soñé con alguien que no conozco: anoché soñé con Dora. Pero como no la conozco no sé, no soñé con ella soñé con su nombre. Íbamos con Ri en su Falcon de viaje, él manejaba mientras yo le acomodaba la colita, hasta que paramos a cargar nafta en Villa María. Nos bajamos a comer unos churros rellenos con dulce de leche y vimos que estaba tomando un café Clara Muschietti. Ahí nomás nos vio y nos sacó una foto para su nuevo blog. De golpe apareció una chica toda colorada, con la cara colorada también, era Emma Peel que había ido al baño a cambiarse la toallita porque andaba con el asunto. Así, hablando de boludeces se nos vino la noche y teníamos que ir a dormir a algun lado. Nos recomendaron un hotel nuevo en Villa María, en pleno boulevard, era una construcción imponente que atravesaba con un puente aéreo el boulevard y unía dos torres nuevas, relucientes. Era un hotel cuatro estrellas. Primero entró Emma y preguntó cuánto costaba la noche y como nos pareció barato nos quedamos. Nos atendieron de primera y a cada rato decíamos "¡Qué increible! ¡mirá lo bien que te tratan en Villa María! ¡Parece Europa!", todo el tiempo decíamos eso. A la mañana en el desayuno pedimos la cuenta. Ri fue hasta el mostrador y dijo "¿Cuanto se le debe" pero lo dijo en griego. Y le dieron un papelucho de mierda, un pedazo de papel madera con un número, entonces Ri se enojó mucho y pidió una factura a los gritos en griego. Vino recaliente a la mesa y nos dijo acá tienen. Cuando la vimos decía "Grand Hotel Villa María" de Dora X. A la mierda pensamos y dijimos todos. Mirá Dora, tan callada y tiene un hotel. Igual no nos parecio tan raro. Salimos y cruzando la calle vimos una funeraria. Toda blanca con portones y puerta negra, decía, muy claro: Grand Funeraria Dora X. Y no paraban de entrar y salir cajones de muertos. Le preguntamos al diariero si la conocía a Dora X, y nos dijo que nadie le había visto el rostro pero que se comentaba que era una excéntrica millonaria que le gustaba mucho hacer chistes y bromas toda el tiempo. Nos fuimos caminando hasta el auto con Ri que estaba triste porque no había podido conocer a Dora X.