Ayer leí en el blog de El Mellizo un post que me produjo sensaciones contradictorias, quise realizar un comment pero no pude, entonces recurrí a Huidobro. Es mi actitud defensiva ante el rompimiento del pacto enorme con la vida. Cuando eso ocurre, cuando la llavecita se pierde, y el mundo deja de funcionar, entonces recurro a la literatura.
Más tarde reflexioné: si escribes una anotación en tu blog pensando en que eso es lo que querría ver alguna de las personas que te visitan... es que no has entendido lo que es un blog.
Y es porque los blogueros solemos confundir o crear expectativas o prejuicios que después pueden no confirmarse.
Como siempre, realidad e imaginación danzando juntas.
Y aunque al final no se reconozca el original, la semilla sigue estando ahí. En mi opinión, esos pequeños detalles hacen que un personaje sea creíble y único.
Pienso que El Mellizo buscó que los demás lectores reaccionemos ante su creación. No todos pudimos hacerlo.
Respeto sinceramente a aquellos hombres y mujeres que saben crear mundos mediante su trabajo, su arte; se descubre un mundo que sólo existía en sueños.
Rebecca Blood considera que “la comunidad de blogueros necesita más pensadores independientes, mentes más abiertas, más gente que escuche y más irreverencia". Aboga por "usar los blogs como plataformas para definirnos individualmente a medida que avanzamos juntos como una comunidad, unidos por nuestro compromiso compartido de opinión propia, libertad de expresión y un vigoroso intercambio de ideas”.
Es por ello que felicito a El Mellizo por su audacia, mencionar a la muerte no es algo fácil en este ámbito donde no escasea la trivialidad.