El encierro me agobia, volví otra vez a la sala de reclusión. Las paredes son altas y sólo puedo ver el sol a la tarde temprano un ratito. Mis ojos se están acostumbrando a la oscuridad, parezco un gato. Veo ratas. Veo ratas salir volando. Veo que Cristina está más loca que yo y que Néstor la zamarrea todas las noches y le dice mirá boluda mirá. Y ella hace que mira pero no ve. Tanto que la quería Tommy Barban! Quién le va a dar la hostia ahora? Bergoglio? Obama? El mensajero satánico?
Hay chicas contentas porque ganó Obama. Pola, ay Pola! Ella le pone my caucasian y cree que le va a dar un beso de novios. Cómo me gustan los besos de novios que no cogen. Esos besos largos largos que no se terminan más. Alguno dijo alguna vez: cogen los monos. No sé.
Falta poco para que el querubín de Ri cumpla años y sea mayor de edad. Esa sería una buena pareja Pola y Ri, tan lindos tan jóvenes.
No tengo ni idea de que escribir lo hago como un ejercicio para que los dedos se me ablanden después de tanto encierro. Hoy me leí todo lo que escribieron en estos días. Simpática y Puntual también se hizo hincha de Obama y fabrica bombachas, creo que se venden más las remeras, hacé también remeras, pero no las regales. Lo que se regala no siempre vuelve.
Hacía mucho que no soñaba. Volví a soñar ayer. Soñé que Boca juniors ganaba en el Maracaná y alguien me decía: eso sólo lo hacen los uruguayos. Entonces me iba a Uruguay y quería llegar al Cabo Polonio para conocer al motorista traidos y cagarme de risa un rato con sus anécdotas. Pero el mar había entrado en el Uruguay y para ir al Polonio había que tener barco y yo estaba en auto, lindo autito, un jeep rojo, grande, medio viejo. Entonces me enojaba y aceleraba pero en punto muerto, aceleré tanto que gasté toda la nafta que llevaba y me quedé de a pie y dije mejor si no tengo que usar auto los uruguayos andan por mar en bote. Qué locos los uruguayos. Leí que ganó Obama y hay gente que está contenta. Me imagino lo contento que se pusieron los yanquis cuando ganó Menem, debe ser igual. El sueño seguía que venía un pescador que se hacía pasar por un ex amigo de Víctor Vígor y decía conocer a Ofelia y me mostraba un paquete. Abría el paquete despacio y el pescador me miraba y me decía ábralo con confianza, es buenito. Y cuando terminé de sacarle el papel era Lito conocido también como el perro del diablo y el pescador me contaba que lo había sacado con una red, que no sé que una sirena lo tenía. Lito me miraba con cara de perro muerto pero estaba vivo. Vivo y coleando. Coleaba de lo lindo. Me fui con Lito y el pescador en busca del Polonio. Así nos agarró la noche.
Hay chicas contentas porque ganó Obama. Pola, ay Pola! Ella le pone my caucasian y cree que le va a dar un beso de novios. Cómo me gustan los besos de novios que no cogen. Esos besos largos largos que no se terminan más. Alguno dijo alguna vez: cogen los monos. No sé.
Falta poco para que el querubín de Ri cumpla años y sea mayor de edad. Esa sería una buena pareja Pola y Ri, tan lindos tan jóvenes.
No tengo ni idea de que escribir lo hago como un ejercicio para que los dedos se me ablanden después de tanto encierro. Hoy me leí todo lo que escribieron en estos días. Simpática y Puntual también se hizo hincha de Obama y fabrica bombachas, creo que se venden más las remeras, hacé también remeras, pero no las regales. Lo que se regala no siempre vuelve.
Hacía mucho que no soñaba. Volví a soñar ayer. Soñé que Boca juniors ganaba en el Maracaná y alguien me decía: eso sólo lo hacen los uruguayos. Entonces me iba a Uruguay y quería llegar al Cabo Polonio para conocer al motorista traidos y cagarme de risa un rato con sus anécdotas. Pero el mar había entrado en el Uruguay y para ir al Polonio había que tener barco y yo estaba en auto, lindo autito, un jeep rojo, grande, medio viejo. Entonces me enojaba y aceleraba pero en punto muerto, aceleré tanto que gasté toda la nafta que llevaba y me quedé de a pie y dije mejor si no tengo que usar auto los uruguayos andan por mar en bote. Qué locos los uruguayos. Leí que ganó Obama y hay gente que está contenta. Me imagino lo contento que se pusieron los yanquis cuando ganó Menem, debe ser igual. El sueño seguía que venía un pescador que se hacía pasar por un ex amigo de Víctor Vígor y decía conocer a Ofelia y me mostraba un paquete. Abría el paquete despacio y el pescador me miraba y me decía ábralo con confianza, es buenito. Y cuando terminé de sacarle el papel era Lito conocido también como el perro del diablo y el pescador me contaba que lo había sacado con una red, que no sé que una sirena lo tenía. Lito me miraba con cara de perro muerto pero estaba vivo. Vivo y coleando. Coleaba de lo lindo. Me fui con Lito y el pescador en busca del Polonio. Así nos agarró la noche.