Casi termino el mes sin postear, les había prometido a todos un post por mes especialmente a Tommy Barban. Llegué recién de Cabo Polonio estuve tan cerca de él en las vacaciones que ni se imagina. Con Inés Estévez lo vi charlar y tomar algo, pero me enoja mucho que se meta con mi amigo Núñez que en verdad maneja mis camiones. Tengo la conecesión in aeternum de todos los camiones de la costa de Rocha y me compré dos Hummer como el Chaqueño Palavecino.
No sé si sueño despierto o si escribo soñando. El Chaqueño Palavecino es mejor persona que cantante y se compró un Hummer. Me dijeron que Tommy tiene un Hummer rojo no lo creo, lo imagino en un Porsche Carrera gris modelo 63.
También soñé con la señorita Pola cantando a Cavendish y lo veía a Daniel Link comer papafritas todo el tiempo, sin parar y después comía helado de Freddo en baldes de cinco litros y mientras Pola cantaba y Stefania sacaba fotos de las patas de las mesas Daniel Link se convertía en Jorge Lanata era terrible. Me desperté con un sudo frío y busqué el crucifijo que me había regalado Simpática y Puntual para mi cumpleaños de treinta tres (la edad de Cristo, no sé si lo saben...)
Vi muchas cosas gracias al opiáceo, al que me dan clandestinamente y salen dragones voladores por las ventanas del espacio no convencional.
Ayer llovió y hoy dicen que también, por la ventana veo una plaza sin niños ni mucamas que pasean cochecitos con criaturas, sólo un paseaperros que lleva a Lito como un globo lleno de gas flotando en el cielo de Buenos Aires. Y la sombra de Penetieso, el hombre dispuesto a todo, el más ganapan de todos los ganapanes. Dispuesto a todo lo bueno, tras la fachada de hombre duro él es más bueno que Heidi con fiebre. Me imagino una banda de música moderna, conceptual, transgresora formada por Barban, Penetieso y yo. Qué bandita! Ríanse de The Police o Soda Stéreo. También me dijeron que Barban es parecido a Ceratti pero con menos pelo.
El tiempo está terminando, el sueño me vence, no puedo teclear más, me escapé de los guardias pero pude irme haste Cabo Polonio y volver en el alíscafo Hyundai.
La vida es corta Barban, si me llego a enterar que estuviste con Inés Estévez me mato.